martes, 5 de abril de 2005

Se acaban de llevar mi café

...y todavía me quedaba medio dedo. La camarera me pilló distraído mientras escribía y fue tan rápida (aka tenía tanta prisa) que ni me dio tiempo a decir "espera...". Además, en la situación habría sido un poco chocante un "todavía me quedaba medio dedo de café...". Vaya, el caso es que ya no puede uno ni disfrutar de un cafelito con leche por la tarde...

En verdad estaba estudiando en la sala de lectura del campus, pero de repente me pareció más agradable estudiar en la cafetería, con el ruido de la gente charlando y las cucharillas al chocar con los platos de café. Y en verdad era más agradable. Hace tiempo no podria haberlo hecho, necesitaba silencio para poder estudiar. No se porqué ahora ya no es así, pero me gusta más.

Este último fin de semana fue un poco desmadre... El sábado salí con unos amigos a una discoteca de un pueblo vecino. Como experiencia etnográfica estuvo genial, pero como ahí o bailas o bebes (charlar va a ser que no, si acaso dejarte las cuerdas en el intento), y no tenía ganas de bailar y tampoco de alcohol (y además me tocaba a mi conducir)... me metí 5 cocacolas. A un euro cada una... salía rentable y todo :). Claro, cuando volvimos a casa a las 3 y media no pude dormir hasta las 7 y pico. Pero a las 9 había quedado con la misma gente para ir a un partido de fútbol, que jugaba uno de ellos y había que animarlo. A la vuelta comimos en una venta perdida en la campiña jerezana. Muy de aquí, con sus viñas y eso, se comía muy bien y de precio razonable... y con mosto de la casa. Demasiado mosto de la casa, la verdad :P. Pero se estaba bien. Quien se pase un día por Jerez está invitad@ :D (kedadas masivas de ámbito brutal excluidas de la oferta).

www.houseoftola.com
Llego a casa, duermo un poco y quedo luego con más gente en un café donde había una jam session de blues, rock y lo que saliese luego. Ahí conocimos a un chaval de poco más de 17 años que era un genio en el piano y a un grupo compuesto por un viejo rumano bohemio trotamundos que tocaba un violín más viejo que él, un acordeonista de no se dónde y un guitarrista que decía que era de mesopotamia, donde los sumerios, aunque tenía más pinta de sioux y hablaba arameo (arameo legítimo, no es que no lo entendiese. Bueno, también, claro...). Aparte había vocalistas, bajistas y guitarristas muy buenos... Lo más seguro es que eso de las jam sessions sean algo muy común en ciudades como Madrid o Sevilla, pero aquí abajo no hay tantas, y era a la primera que iba. Estuvo genial, pero llegué a casa a las once y media con la cabeza como un balón de nivea y los ojos rojos de la gente fumando en el pub (a ver cuando nos enteramos, que fumar mata y tal y el humo tiene benceno, nitrosaminas y formaldehídos de los malos).

Este fin de semana estuvo bien porque conocí a mucha gente, muchas maneras distintas de entender y vivir la vida. Pero al final tuve la sensación de haber vivido demasiado este fin de semana. Tanto universo le vino esta vez un poco grande al qvark...

Oyendo: Una de las diez canciones que ponen en kiss fm

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hay veces que haces muchas cosas en poco tiempo y otras en las que haces pocas cosas en mucho tiempo.
A mi también me gusta frecuentar diferentes ambientes y eso hace que la mitad del tiempo me pregunte: ¿Qué hace una chica como tu en un sitio como este? pero es divertido porque se conoce mucha gente y lugares diferentes.

pequeño qvark dijo...

natalia ·:. Es genial. En vez de pararte a pensar que tal cosa no te va a gustar, pensar ¿por qué no? y te lanzas. Y un día tal vez descubras así algo de tí que no sabías.