lunes, 20 de marzo de 2006

prométeme no pensar tanto


Foto de Peteman_.


Prométeme que no te acordarás de mi
cuando camines solo por la calle.
Prométeme que no seré la luz
que entra por tu ventana cuando despiertas,
ni los párpados que te hunden en sueños
cuando acaba el día.

Prométeme que no te estremecerás
cuando tu mano recuerde el tacto de la mía.
Que no te quedarás sin respiración
cuando tu cuello añore mis labios.
Prométeme que no creerás en la magia.
Que confías ciegamente en que la química
es sólo una ciencia.

Júrame que el tiempo nunca se paró
cuando nos fundíamos en un abrazo.
Júrame que las casualidades existen.
Júrame que fue una ilusión,
que nunca llegamos a pensar lo mismo
en el mismo instante.
Júrame que todo fue mentira.

Prométeme que volverás a ser tú, tú y tú.
Que creerás en tí sobre todas las cosas,
que no necesitarás de ninguna fuerza misteriosa
que le de sentido a tu existencia.

Prométeme que seguirás buscando.
Que dejarás de buscar.
Que nunca has encontrado a alguien que disfrute
compartiendo tu silencio.

Y ahora prométeme
que el sol no brillará radiante
por encima de las nubes de tormenta.

Júrame que Picasso sólo fue un gran pintor.
Que ya no existen playas vírgenes
donde la brisa se cuele
haciendo cosquillas entre las caricias.
Que viajar es imposible,
que levantar el vuelo está prohibido.

Prométeme que no volverás a coger el teléfono
justo antes de que suene mi llamada.

Prométeme tú no pensar tanto.

jueves, 16 de marzo de 2006

sueño


sin titulo
Originally uploaded by qvark.
Sueño, con las manos en el teclado.
No es que sueñe, es que lo tengo, vamos...
Los párpados se van cayendo, poco a poco, casi sin que me de cuenta. Es ese inconfundible placer que sientes cuando eres consciente de que te estás quedando dormido... cuando tu cabeza empieza a pesar hasta que das una cabezada... y te vuelves a despertar, medio dormido, para sentir de nuevo cómo tus párpados se dejan llevar por la irresistible pereza y caen sin remedio...

Se acerca la primavera. Quedan cinco días escasos, y ya se siente en el aire de la calle. La luz es distinta, el aire es menos denso, las nubes tienen otra forma.

El ruido alegre de la calle, el suave viento jugando con las ramas de las jacarandas a media tarde... me empiezan a traer recuerdos de azahar, de semana santa, de incienso.
Y luego de albero, de pinchito,
de pedro ximénez fresquito, de feria.
Y luego de mar, de olas, de sal,
arena, espuma.
Poniente.
Chicharras a mediodía.
Gaviotas por la tarde.
Grillos en los anocheceres de manga corta.
Noches azules de estrellas que nunca acaban.
Amaneceres dentro de una caracola,
saboreando la sal en el aire.
Colores. Vida.

Ya se acerca el verano, ya se huele.

Y mis párpados se vuelven a caer. En este eterno instante de modorra a media tarde sólo una cosa podría mejorar el momento: sentirte cerca, oir tu respiración pausada, serena, sin prisas, sin horarios, sin sillas ni mesas ni ordenadores. Sentirte cerca, de nuevo, mientras me voy quedando dormido... de nuevo.

Escuchando: Manolo García - Serena barca