lunes, 21 de marzo de 2005

Lost In Translation

Bob Harris y Charlotte son dos americanos en Tokyo. Bob es una estrella de cine que ha venido a rodar un anuncio de whisky y Charlotte ha venido a acompañar a su marido, un fotógrafo adicto al trabajo. Insomnes, Bob y Charlotte se cruzan una noche en el bar de su lujoso hotel. De este encuentro casual surge una sorprendente amistad. Charlotte y Bob vagan por Tokyo, tienen divertidos encuentros con sus habitantes y acaban profesando una nueva fe en las posibilidades de la vida.

lost in translation
Estaba en lista de espera y por fin pude verla hace un par de días. Para mí es una obra maestra, aunque yo no entiendo de cine, pero sé lo que me gusta. No es una película normal y corriente, de esas en las que no paran de hablar y hablar y hablar... sin decir gran cosa. Lo mejor de Lost in Translation es el guión y la interpretación. Hay muchas escenas en las que, si fuese otra película, habrían añadido una frase o dos, para tapar ese hueco sin diálogos... Pero aquí no. Aquí basta con uno o dos gestos, una mirada... y ya está, no hace falta más, ni menos. Silencios que te dejan respirar libremente. Disfrutas, porque la película te da tiempo para observarla, y no sólo verla. Porque te da libertad para interactuar con los personajes. No es una película en que te de todo mascadito. Pero tampoco es una película espesa, críptica, donde cada diálogo es un cúmulo de insinuaciones, dobles sentidos y cosas así.

Y la banda sonora también es muy buena. Hay veces que te pone los pelos de punta, como el tema de Squarepusher, que en sí mismo no es gran cosa, es muy simple. Pero la escena que lleva esa música de fondo... mientras te muestran una panorámica del laberinto de rascacielos de Tokio... Esa escena y la anterior son para verlas un par de veces, hay muchas cosas que descubrir. :)

La directora recurre mucho a las tomas grabadas con la cámara al hombro... no sé como se llama eso en el cine, pero me transmitía cercanía, humanidad, en contraposición con las tomas con cámara fija.

Y las escenas que te muestran de Japón... y más concretamente de Tokio... sus rincones, su gente, los sitios donde la gente se divierte, su cultura... es otro mundo. ¡Hay que visitarlo como sea!

Bueno, es sólo una opinión personal. Hay gente que prefiere un cine más normal, para pasar el rato. También a veces hablo muy bien de una música o una película porque me ha calado hondo, y la gente se hace ilusiones y cuando ven la película o escuchan la música puede decepcionarles un poco... pero eso ya no puedo evitarlo :)

También es que me he sentido identificado con la película entre otras cosas porque cuando fui a Noruega tuve al principio una sensación muy parecida a la de Bob y Charlotte... Amigos noruegos que nos llevaban a sitios, conocíamos mucha gente, pero cuando hablaban en noruego tenía la sensación de estar y no estar al mismo tiempo, y era algo desesperante.

Y qué hago yo a estas horas despierto teniendo que trabajar mañana! ...será que quiero más. :S

jueves, 17 de marzo de 2005

jugando a detectives

¿Cómo encontrarías a una persona de la que hace años que no sabes prácticamente nada? Sólo sabes su nombre y el de sus padres. Fuisteis muy buenos amigos desde pequeños. Pero cuando tenías unos 15 años se fue a un país lejano y se mezcló con ochenta millones de personas más sin dejar rastro alguno. No sabes en qué ciudad de ese país puede estar ahora mismo (suponiendo que siga en ese mismo país). Ni a ti ni a esa persona se os ocurrió seguir en contacto, y no sabes muy bien por qué, lo cual hace el asunto aún más interesante.

Es posible que, hablando con amigos comunes a los dos, encuentres algo que te permitiese seguirle la pista... Pero por ese camino tal vez te arriesgas a que sea demasiado fácil encontrarla, y el juego se acabaría pronto... no, no es buena idea. No sabes muy bien por qué... pero no.

Y google te devuelve cero (0) resultados cuando escribes su nombre y apellidos entre comillas. Ella no existe en ninguna de las 8.058.044.651 páginas que tiene google en su base de datos. Pero eso no quiere decir que no exista en internet...

martes, 15 de marzo de 2005

no es por falta de ganas

Hay ganas de escribir. Ganas de poder expresar lo que se piensa. Y lo que no se piensa. Lo que está ahí y no lo vemos. A veces sólo hay que coger la pluma y dejar que ella piense por uno. Entonces van apareciendo las palabras, lentamente pero con decisión, como si hubiesen estado esperando desde hace tiempo el momento de ser escritas. Van fluyendo... una tras otra... y van encajando como piezas en un puzzle, como teselas en un mosaico o como fotogramas en una película. Una película que estaban proyectando en este mismo momento en un rincón perdido de ti mismo. ¡Y te lo estabas perdiendo...! Pero cogiste la pluma y ahora disfrutas de una película que seguro que te va a gustar.

Escuchando: Paula Morelenbaum - Berimbaum

viernes, 4 de marzo de 2005

las oportunidades

... o también cómo sentir como un niño.

Estoy convencido de que todos tenemos un sueño que le da sentido a nuestra vida, algo que está ahí porque lo deseamos con una fuerza terrible, aunque muchas veces sea el subconsciente el encargado de preservarlo. Nuestro sueño o deseo en la vida es muy probable que sea aquello con lo que soñábamos de pequeños, cuando nuestra mente no estaba todavía contagiada de prejuicios y desengaños. Cuando somos pequeños nuestros sueños están aún transparentes, intactos, en su estado puro. Nos preguntan qué queremos ser de mayor y lo decimos sin dudar y con chiribitas en los ojos.

Luego crecemos y empezamos a dudar. Tal vez ése sea el proceso natural, crecer tanto física como psíquicamente... y tal vez aquellos sueños de niño fueran simplemente eso: cosas de niños. Nada que se pueda tomar en serio. Pero, ¿quién te asegura que eso sea así? Es más, suponiendo que fuese así, ¿necesitas que alguien te demuestre que los sueños no existen?.

Yo estoy convencido de que todos tenemos un sueño personal. Y, para encontrarlo, puede ayudarnos el hecho de ser capaz de sentir las cosas como cuando éramos niños. Un niño no tiene miedo al ridículo, no se echa atrás, cree firmemente en lo que piensa. Se puede equivocar, pero no por eso dejará de lado sus ideas. Simplemente probará otros caminos, otra forma de conseguirlo.

Cuando la vida te presente una oportunidad, no la dejes escapar, porque es tuya. Lo que para ti es una oportunidad puede no serlo para otra persona. ¿Por qué?. Pues porque cada persona tiene su sueño, y las oportunidades son como las señales que nos indican el camino a seguir para cumplirlo. Si esa oportunidad realmente supone un acercamiento hacia tu sueño, seguro que pensarás cosas como "no merece la pena que lo intente", "es imposible que pueda salir bien", "no soy capaz de hacerlo", "seguro que son imaginaciones mías", "si lo intento haré el ridículo", y cosas así. Pensarás eso porque la vida ya te ha dado muchos palos, porque ya te has llevado muchos desengaños y tu mente ya está contagiada de prejuicios. Pero en el fondo sabes que deseas hacerlo, y deseas que salga bien. Porque ése es el camino que te lleva a tu sueño.

Ahora sólo falta encontrar la manera de no hacer caso a esas ideas que te echan atrás, ideas provocadas por la misma experiencia de la vida. Piensa como un niño. No tengas miedo al ridículo. Sé tu mismo. Si te llevas un desengaño, es parte del camino. Nadie dijo que fuese fácil. Precisamente por ser difícil puede ser la clave de todo el asunto.

Se que son imaginaciones mías, pero todo encaja. Y a mi me sirve, en serio.