viernes, 21 de enero de 2005

indirectas, insinuaciones...

- Buenas. Me voy a llevar este libro de Saramago, que dicen que está muy bien.
- Son 6,95.
- Mmm... pues aquí dice 7,50...
- Ya, pero es que lleva el 10% de descuento.
- Ah, ¡que bien!... y eso, ¿Por qué? ¿Rebajas de enero?.
- No...
- Ah, es porque ya está muy visto ya por la gente... (tenía alguna esquina un poco gastada).
- NO. Es porque a los vecinos los tratamos de una forma especial.
- Ah... qué nivel. Pues muchas gracias, entonces. Hasta luego.

El librero de la tienda que hay debajo de mi casa pareció sorprendido (o incluso un poco indignado) cuando le dije que el libro costaba menos por estar un poco gastado... Se apresuró a decir que el descuento era porque a los vecinos los trataba de forma especial. No creo que me haya mentido.

Pero un problema que tengo es que suelo ser demasiado directo. Me lo dicen mis amigos, y hasta cuando bebo un poco más de la cuenta me dicen de coña que me pongo muy borde con la gente. Pero es que a estas alturas de la vida prefiero ir con la verdad por delante a ser malinterpretado. Si mis ideas molestan a alguien, que venga y me lo diga. Intercambiaremos opiniones y todos saldremos ganando. Pero hablando, ¿no? Que somos personas...

En una situación normal, lo del libro muy visto por la gente habría sido una indirecta de las gordas, culpando al librero de dejar que la gente estropee la mercancía. Que los libros se hojeen antes de comprarlo lo veo lógico (aunque puedo estar equivocado). Y de tanto hojearlos, se gastan. Si no me gustan los libros gastados pues no los compro y ya está. No se lo dije con mala intención.

A lo que voy. Las indirectas me agobian un montón. Tal vez es que soy demasiado simple como para leer mucho entre líneas. O tal vez es por haber estado muchos años conviviendo con alguien con quien tenía que usar mi imaginación e intuición bastante a menudo para seguir adelante (hay que ver lo que hace una ilusión...). O tal vez estoy muy quemado por lo mismo y por eso he abierto un blog. Aunque me han dicho que soy muy negativo escribiendo, juro que no soy pesimista. 0:)

Creo que esto de las indirectas tiene algo que ver con lo que escribí hace ya algunos meses: tener que decir no cuando quieres decir si y al revés. Sería más fácil para todos actuar con la información que nos llega de los demás, sin tener que imaginarnos cosas que pueden ser o no ciertas.

Aunque sin indirectas se perderían muchas emociones de la vida. Porque las insinuaciones y las indirectas tienen mucho que ver. Y hay cierto tipo de insinuaciones que te hacen soñar. Aunque a veces atormenten, siempre son agradables en el fondo.

Vaya, al final me quedo con las indirectas aunque me agobien. Qué se le va a hacer, somos humanos. Lo último que yo quería era molestar al librero... pero es que no acabo de entender el mundo en el que vivo. Que alguien me lo explique...

5 comentarios:

Nere dijo...

Muy bueno el comentario. Me gusta la parte de las insinuaciones, si todo en las relaciones sociales fuera tan directo no nos quedaría espacio para soñar.

Anónimo dijo...

Nos acostumbramos tanto a vivir en la hipocrecía, en la duda, en la suposición... que ser sinceros nos cuestan más reproches que si no lo fuéramos...
-no me molesta que seas sincera sino la manera en la que dices las cosas...
Cuántas veces escuché esto!!!!!!!!
- Por qué te detenés a pensar en la manera y no pensas en lo que quiero decir...?
Duele tato la sinceridad que la digas como la digas la gente se ofende...

No estamos acostumbrados a la siceridad... quizás porque de niños nos enseñan cosas desde la palabra y no desde el ejemplo...

Pero vos adelante!...
Me encanta leerte

Besos

Susi

Anónimo dijo...

¡Qué situación!Es bueno decir las cosas directamente sin rodeos, pero ¿qué sería de nosotros sin la ironía, también llamada indirectas?
Utilizarla en pequeñas dosis es un elemento esencial para hacer la vida un poco más alegre y divertida.

En cuanto a la razón por la que creaste el blog... Creo que es una razón un tanto parecida a la mía.
Un saludo, Narú
Http://blogia.com/mysoul

Anónimo dijo...

Yo también suelo ser bastante directa, la verdad es que no me gusta la verdad a medias tintas aunque me gusta jugar con la ironía, de hecho lo hago bastante a menudo. Pero normalmente suelo decir lo que pienso y si no me callo. A veces también a mi me han dicho que soy borde, pero prefiero eso que ser hipócrita. No soporto la gente que no va con la verdad por delante que te pone una sonrisa pero en realidad no lo caes bien.

Anónimo dijo...

Se me olvidó firmar: Natalia.